miércoles, 25 de marzo de 2009

Un lema para la vida¡¡¡



Bueno, un poco exagerado el final... pero ¡cuánta paciencia hemos de tener los maestros!

3 comentarios:

  1. Comentario 1:
    Lo cierto es que hay que tener, en algunas ocasiones, más paciencia que un santo, jajaja

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  2. Comentario 2: He trabajado en Secundaria y en Infantil... y no sabría decidir si hay que tener más paciencia con los mayores o con los peques

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  3. jajajajajaja¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    Bueno, la verdad yo prefiero a los peques que a los grandes, sólo por un motivo, la inocencia,todo les sorprende y es muy gratificante, creo que en esta vida cuando perdemos la capacidad de sorpresa es cuando perdemos alniño que todos llevamos dentro, los peques ayudan a recuperar esa ilusión que con los años se va perdiendo.

    Un saludo,Esther,voy a leer más detenidamente lo de la salud dental que me choca las dentaduras que has hecho.

    Ah,por cierto, soy el mismo de antes y me encanta tu página.

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