Bueno, la verdad yo prefiero a los peques que a los grandes, sólo por un motivo, la inocencia,todo les sorprende y es muy gratificante, creo que en esta vida cuando perdemos la capacidad de sorpresa es cuando perdemos alniño que todos llevamos dentro, los peques ayudan a recuperar esa ilusión que con los años se va perdiendo.
Un saludo,Esther,voy a leer más detenidamente lo de la salud dental que me choca las dentaduras que has hecho.
Ah,por cierto, soy el mismo de antes y me encanta tu página.
Mi blog sólo pretende reflejar lo que estoy trabajando con los niños con la intención de dar ideas y de que me las deis a mí. Así que espero que os guste y que participeis con vuestros comentarios.
Comentario 1:
ResponderEliminarLo cierto es que hay que tener, en algunas ocasiones, más paciencia que un santo, jajaja
Comentario 2: He trabajado en Secundaria y en Infantil... y no sabría decidir si hay que tener más paciencia con los mayores o con los peques
ResponderEliminarjajajajajaja¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarBueno, la verdad yo prefiero a los peques que a los grandes, sólo por un motivo, la inocencia,todo les sorprende y es muy gratificante, creo que en esta vida cuando perdemos la capacidad de sorpresa es cuando perdemos alniño que todos llevamos dentro, los peques ayudan a recuperar esa ilusión que con los años se va perdiendo.
Un saludo,Esther,voy a leer más detenidamente lo de la salud dental que me choca las dentaduras que has hecho.
Ah,por cierto, soy el mismo de antes y me encanta tu página.